lunes, 22 de diciembre de 2008

Quiero extirparte de mí





-Quiero extirparte de mí. Pero no puedo, me es imposible. Te has aferrado a mi alma de tal manera que ya es tan difícil echarte de ella que a veces pienso que es imposible. Por favor, márchate, déjame andar, deja de torturarme en mis recuerdos y de aumentar el ritmo de los latidos de mi corazón cada que pienso en aquello que tuvimos y a la vez recuerdo todas aquellas mentiras, todos aquellos engaños, toda aquella farsa.... Márchate, para no volver nunca más. Nunca más.
Él me miró fijamente. -¿De verdad quieres eso?, ¿Podrás aguantar cada mañana el despertarte sabiendo que yo no estaré a tú lado? Yo ya te he dicho que lo siento, lo he sentido todas las veces que te he mentido pero eran necesarias.
-¿Necesarias? ¿Para qué?
-Para no hacerte daño.
-No…, no…, ya he… caído demasiadas veces en tus mentiras. Esta vez pienso superarlo porque sé que…, sé que merezco algo mejor que tú.
-¿Entonces por qué me dices esto? ¿Por qué necesitas explicármelo?
Ella simplemente se mantuvo en silencio, dio media vuelta y se marchó una vez más, aunque ella no lo supiera, sobre sus pasos, esperando a que llegase el momento en que por fin elegiría otro camino y podría correr en libertad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

simplemente... me encanta
nerea =)